Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores:

Durante más de un año, la capital libia, Tripoli, ha sido el escenario de ataques de milicias ilegales que han puesto como objetico civiles libios inocentes y el legítimo gobierno reconocido internacionalmente. Han cometido serias violaciones de la ley humanitaria internacional y la ley internacional de derechos humanos, incluidos los ataques en instalaciones sanitarias, incluso en medio de la pandemia de COVID19.

El Acuerdo de Skhirat fue apoyado de manera unánime por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que reconocieron al Gobierno Nacional de Acuerdo como la única y legítima autoridad en Libia.

Cualquier acuerdo de solución política basada en diálogo y comprensión debe incluir un mecanismo internacional claro y efectivo para tener en cuenta los estados que no acatan estos acuerdos.

Desafortunadamente, hemos vivido una violencia sistemática hacia el Gobierno Nacional de Acuerdo mientras la comunidad internacional se ha mantenido en silencio.

El Estado de Qatar reafirma su apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas y UNSMIL en la implementación de sus mandatos. También renueva su llamado a los actores para garantizar el respeto a la ley humanitaria internacional y la ley internacional de derechos humanos y para tener en cuenta aquello responsables de las violaciones y crímenes serios.  

El Estado de Qatar reitera su condena a las prácticas peligrosas e ilegales. Advierte contra el apoyo hacia un determinado partido.

Ha quedado claro que la única manera de resolver la crisis libia es a través del apoyo al Gobierno Nacional de Acuerdo, del compromiso de la implementación del acuerdo de Skhirat, las resoluciones del Consejo de Seguridad y  los resultados de la Conferencia de Berlín.

Desafortunadamente, algunos países apoyaron al principio este acuerdo, pero no respetaron el acuerdo después y acabaron apoyando y permitiendo facciones opuestas al gobierno.

La comunidad internacional no solo debe responsabilizar a ciertas facciones por el estado actual de las cosas en Libia, sino que también debe rendir cuentas a los países que las empoderan por las violaciones del derecho internacional.

Hacemos una llamada a una solución que mantenga la soberanía y unidad libias, cumpla con las aspiraciones del pueblo libio y lleve a la construcción del estado que los libios buscan y desean. Lejos de intereses, ambiciones personales, agendas maliciosas e interferencias externas ilegales.